LECTOESCRITURA EN CASA

¡Bienvenidos de nuevo a nuestro blog! 

Tal y como os dijimos en entradas anteriores, en la de hoy vamos a explicar dos de las habilidades que también interfieren en el aprendizaje de la lectoescritura.

Si hacemos un breve resumen de la entrada Cuéntame un cuento... os hablábamos de cómo empezar a generar interés en la actividad de la lectura y cómo propiciar en cierta manera, la intención y actitud hacia esta. 



Si bien nos centramos en las habili
dades de atención y memoria -importantes para la mayoría de aprendizajes- en este caso queremos hacer un breve comentario sobre dos capacidades que también resultan importantes en el aprendizaje de la lectoescritura: la capacidad visuoespacial y la motricidad fina. 

La primera, la capacidad visuoespacial, hace referencia a la habilidad de representar, analizar y manipular objetos mentalmente. En relación a esta capacidad, debemos tener en cuenta dos conceptos relacionados: el espacio y la representación. 

¿Por qué hablamos de conciencia visuoespacial? La lectura es un proceso perceptivo-motriz, es decir, requiere de diferentes funciones mentales y físicas que nos permiten llevarla a cabo. En el caso de los procesos perceptivos, es importante tener una correcta percepción del mensaje lingüístico, ayudando esto a la codificación verbal y fonológica (dentro de esta capacidad perceptiva, también entra en juego la memoria, comentada en entradas anteriores). 

Por ejemplo, los alumnos/as que presentan dislexia, normalmente tienen un déficit perceptivo y de memoria, lo cual repercute en dicha codificación verbal y fonológica; siendo además esta su principal dificultad para llegar a entender el mensaje escrito y poder así desarrollar un buen proceso lector y de escritura. De hecho, algunos de los casos de dislexia, presentan también dificultades en el procesamiento verbal y su expresión escrita. Tenéis más información sobre dislexia en otra de nuestras entradas: Dificultades Específicas de Aprendizaje (DEA)


Para trabajar esta percepción visual, podemos practicar y mejorarla a partir de juegos y actividades que requieran de esta habilidad. Por ejemplo, tenemos los PUZLES, el TANGRAM, los juegos de CONSTRUCCIONES (cuando deben montar una estructura mirando las instrucciones), juegos más virtuales que requieran de una visión 3D de PIEZAS GEOMÉTRICAS, actividades de ubicación en el espacio como CRUCIGRAMAS, SOPA DE LETRAS, entre otras actividades similares.

Por otro lado, la motricidad fina, hace referencia al control que adquirimos durante nuestro desarrollo físico y mental, permitiendo una mayor coordinación de músculos, huesos y nervios para poder producir movimientos pequeños y precisos

Si lo pensamos, para poder controlar mejor los movimientos y aprender a escribir es importante que sepamos cómo coger un lápiz. Los movimientos se van puliendo y somos cada vez más precisos a medida que vamos creciendo y practicando dichos movimientos, hecho en el cual intervienen diferentes habilidades como el control de la fuerza, la coordinación visual y motriz, entre otros.



Si nos fijamos en cómo coge un niño pequeño un lápiz o una cuchara (en la etapa infantil, por ejemplo) veremos que los movimientos y el agarre del objeto no es preciso ni controlado. No obstante, si vamos viendo su evolución en el desarrollo motriz, veremos que poco a poco, consigue coger de forma más suave y controlada, dichos objetos. Además, en cuanto a la escritura, en un inicio, los más pequeños pintan de una forma descontrolada y con líneas irregulares y grandes o por todo el papel, pero de la misma manera que empiezan a asir los objetos con más cuidado, empiezan también a conseguir más control en los trazos dados y en el movimiento de estos.

El dibujo infantil y sus etapas - La Mente es Maravillosa

Por tanto, en el proceso de lectoescritura, los procesos perceptivos y motrices juegan un papel importante ya que, por un lado si el niño/a no coge bien el lápiz, puede repercutir en su letra y trazo; y si no se ubica en el espacio, le será más difícil mantener una lectura fluida y posiblemente dificultades en su escritura. 

Para poder practicar estos dos procesos, perceptivo y motriz, podemos hacer que los pequeños practiquen mediante la PINTURA, los juegos con PIEZAS pequeñas, dejando que coman solos, jugando con PINZAS y haciendo fuerza para abrirlas,  BOTONES, etc. En definitiva, promoviendo actividades que permitan desarrollar y practicar su control y coordinación motriz, ya que no sólo haciendo caligrafía mejorarán la letra, sino teniendo fuerza, control y coordinación en sus pequeños movimientos con las manos.

Si queréis ideas para realizar actividades de motricidad fina, podéis consultar nuestras stories descatades de MOTRICITAT, así como nuestro canal Youtube, donde encontraréis manualidades sencillas y divertidas ¡para hacer con los pequeños en casa!




Recordad que en la entrada de hace un par de semanas, os dejamos también aplicaciones para poder practicar y trabajar la lectoescritura de manera más lúdica y con diferentes dispositivos electrónicos: Aplicaciones educativas.

Esperamos que esta entrada haya sido de utilidad. ¡Podéis dejar vuestros comentarios más abajo!

Marta Martínez
Psicopedagoga del centro

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